¿Cómo lavar mi rostro?

Lavar diariamente el rostro es el primer paso de cualquier rutina de cuidado de la piel. Así garantizamos que todos los sueros, cremas y activos que apliquemos, realmente puedan actuar. 

Aquí te dejamos algunos consejos sobre la limpieza diaria:

• Limpia tu rostro, solamente dos veces al día: en la mañana y antes de ir a dormir.

En la mañana, si tu piel es grasa, puedes lavarla durante el baño. Si tu piel es sensible procura limpiarla después del baño con agua tibia.

En la noche, la limpieza garantiza que eliminamos, maquillaje, protector solar y partículas contaminantes con las que entramos en contacto a lo largo del día. ¡Nunca te vayas a la cama con el maquillaje encima!

• Evita el uso de toallitas desmaquillantes, ya que pueden irritar la piel y no limpian adecuadamente. Estas solo distribuyen el maquillaje o los residuos en todo el rostro.
• Utiliza agua tibia para lavar tu rostro. Muy fría, no es adecuada para eliminar la grasa del rostro y muy caliente, puede resecar o irritar la piel. ¡Procura no desperdiciarla! Cierra la llave mientras limpias tu rostro.

• Aplica tu dermolimpiador sobre el rostro ligeramente humedecido, no lo apliques sobre la piel completamente seca.

• Utiliza una toalla seca y limpia para secar tu rostro, con pequeños toquecitos. No la frotes, ni la lastimes.

• En la noche, si utilizas maquillaje o protectores solares muy pesados, limpia tu rostro en dos pasos, la famosa doble limpieza.

1. Primer paso: Aplica un desmaquillante para eliminar el exceso de maquillaje y protector solar. Utiliza un producto adecuado para contorno de ojos, como el agua micelar. Puedes utilizar algodón o pads reutilizables.
2. Segundo paso. Este paso debe ser el paso más largo. Da un ligero masaje en todo tu rostro, generando espuma con tu dermolimpiador hasta eliminar todos los residuos de tu piel. Seca tu rostro dando palmadas con una toalla limpia. Ya con el rostro libre de impurezas y maquillaje, aplica el resto de productos de tu rutina.

• Siempre elige un dermolimpiador según tu tipo de piel. La piel de tu rostro es diferente a la de tu cuerpo, no utilices el mismo producto.

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